1. Coloca 1 chuleta en una tabla de cortar, cubre con papel para hornear o envoltura de plástico y golpéala suavemente con un mazo de carne o rodillo de amasar para ablandar y aplanarla. 2. Sazona generosamente con sal y pimienta. 3. Repite el proceso con las chuletas restantes. 4. Se puede hacer este paso el día anterior. PARA EMPANIZAR LAS CHULETAS: 1. Bate los huevos, sazona con sal y pimienta y agrega el queso parmesano. 2. Sazona la harina con la mitad de la sal, pimienta, orégano, y tomillo. 3. Cubre las chuletas con harina, luego pasa por los huevos batidos y finalmente cubre con la mezcla de pan rallado, apretando firmemente para asegurar una buena adhesión. 4. Cubre y refrigera hasta que se necesite. 5. Calienta el aceite en un sartén. 6. Fríe las chuletas en tandas pequeñas aproximadamente 3-4 minutos en cada lado o hasta que estén doradas. 7. Transfiere a una toalla de papel para absorber el aceite sobrante. 8. Precalentar el horno. 9. Extiende un poco de aceite en una bandeja para hornear y coloca las chuletas en ella. 10. En un bol pequeño, combina la albahaca despedazada con la salsa de tomate. Cubre cada chuleta con la salsa de tomate y corona con los quesos mozzarella y parmesano. 11. Asa por aproximadamente 8 minutos o hasta el queso esté derretido y dorado. 12. Acompañar con papas fritas.
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